Cultura física

Culturismo de antes. Actividad física y Vida saludable.
Y otras cosas por el estilo...

Imperdible en este blog, y de especial interés para los lectores de Argentina, una pequeña historia sobre los 'patovicas':
Parte 1: Introducción (a modo de cuento, sobre 'Patos' y 'Pingüinos')
Parte 2: Continuación (en tono humorístico)
Parte 3: Recopilación de testimonios varios disponibles en la WEB (la cosa se pone seria)
Parte 4: Entra en escena Rubén Peucelle
Parte 5: Un paseo por los balnearios de Olivos (¡Otra que Muscle Beach!)
Parte 6: La casilla de Olivos
Parte 7: Reflexiones finales (de la pluma de Francisco Loiácono)

Extra: Los patos de Don Víctor Casterán, fundador de la granja de los legendarios "Patos VICCAS"

NOTA: este es un blog ancho y eso podría dificultar la lectura. Es posible copiar y pegar en un archivo de texto, para facilitar un poco las cosas.

jueves, 6 de noviembre de 2008

¡Ohhh!... ¡Los Patovicas! - (parte 6)

(Continuación de la parte 5)

Resumiendo lo dicho hasta este momento:

De la parte 3:
"Recuerdo que por los años 40 se paseaba por Playa Grande un fisicoculturista, que sacando pecho y luciendo su tórax y musculatura, caminaba por la costa. Algunos jóvenes de esa época lo bautizamos "patovica" por su andar, similar a los patos que criaba el señor Casterán." (carta de Vicente L. Casares al diario "La Nación")

De la parte 4:
...El Ancho (Rubén Peucelle) por esa época tenía 20 años. Ahora, en su casa ribereña de Olivos, deja el mate sobre la mesa, levanta su enorme brazo derecho y señala hacia adelante:
“Ahí enfrente estaba la playa El Ancla y, cuando nosotros nos instalamos, se empezó a llamar la playa de los patovicas”.

De la parte 5:
...nuestros jóvenes fisicoculturistas han decidido hacer de un pedazo de la costa perteneciente a Olivos su playa predilecta.
Tuvo origen dicha iniciativa hace muchos años, cuando Elvidio Flamini, integrante hoy del trío acrobático Les Hercles, y por aquel tiempo el mejor luchador peso pluma argentino, decidió alquilar una de las tantas casillas que abundan por ese lugar, e instaló un pequeño gimnasio, tanto como para que él y alguno de sus amigos no tuvieran dificultades para entrenarse en cualquier hora del día, puesto que el criterio existente en ese entonces (y aún hoy) en aquellas instituciones que cuentan con material y hasta entrenador, les dificultaba una preparación correcta, de acuerdo con los conceptos modernos que ya comenzaban a conocerse. Pero al poco tiempo se les unió al primitivo grupo una mayor cantidad de muchachos jóvenes, y también algunos pequeños que querían llegar a ser "como esos tarzanes que veían". Más tarde la fama de la "casilla" se habla extendido como un huracán...
...un detalle importante: la casilla es de madera y tiene dos pisos; y es a su vez, cocina, dormitorio, sala de estar, salón comedor y gimnasio, sobre todo gimnasio, donde no falta nada ni sobra nada, a pesar de las numerosas piezas sueltas y aparentemente sin finalidad que podamos encontrar.
( Fragmentos de una nota en la revista “Muscle Power en Español” , volumen I, número 8. Abril, 1956. Artículo escrito por el señor Francisco Loiácono –editor de dicha revista en la Argentina- Ver la parte 5 de este relato para mayores detalles)

Entonces, por todos los testimonios reunidos hasta aquí, llegamos a lo siguiente:
Elvidio Flamini "por aquel tiempo el mejor luchador peso pluma argentino" (años 40), y años más tarde "integrante del trío acrobático Les Hercles", decidió instalar su propio gimnasio, para entrenar de la mejor manera posible (según los parámetros de la época). Para ello alquiló una casilla en la zona costera de la localidad de Olivos. Dicha casilla estaba ubicada en la intersección de las calles Malaver y Bartolomé Cruz, justo detrás de la quinta presidencial de Olivos. La "casilla" se transformó en gimnasio; pero era también una especie de hogar, donde una pequeña sociedad fisicoculturista -por llamarla de alguna manera- se reunía para dedicarse a su hobby favorito. La participación de varios amigos permitía cubrir entre todos el alquiler y los gastos del lugar -además de las pesas y otros elementos-, de modo similar a lo que hoy es la cuota de cualquier gimnasio. Pero los precursores del físicoculturismo no tenían un gimnasio con todas las comodidades. Sin embargo la fama del lugar y sus pintorescos personajes se propagó por todo Buenos Aires.

Elvidio Flamini, y la lucha grecorromana... la necesidad de músculos fuertes y ágiles para la lucha grecorromana... el entrenamiento con pesas para lograr ese objetivo... una casilla en la playa de Olivos... jóvenes que se unieron a esa "troupe", como Rubén Peucelle... los "Titanes en el Ring" de Martín Karadagian, que aparecieron años más tarde...

A propósito ¿quién era Elvidio Flamini?

Si buscamos en Wikipedia "Argentina en los Juegos Olímpicos de Londres 1948" (Aquella en la que Delfo Cabrera ganara la medalla de oro al correr en la maratón), encontramos lo siguiente:

La lucha grecorromana aportó tres diplomas:
Francisco Núñez fue 4º cuarto en la categoría hasta 58 kg.
Elvidio Flamini salió 5º en la categoría hasta 57 kg.
Eladio Oscar Herrera salió 5º en la categoría 67 kg.


Se justifica entonces que un atleta olímpico como Elvidio Flamini quisiera tener su propio gimnasio y entrenar de la mejor manera.

Aquí está Elvidio Flamini:
























Aquí se lo ve, en el centro, con el trío acrobático "Les Hercles"
Eliseo Panza, a la derecha de la fotografía, fue el primer "Míster Agentina", en 1956.
No tengo datos de Carlos Mesa.
(Foto de "Vigor y Destreza", año 1, número 1. 1953)




















Finalmente, esta es una imagen de la famosa casilla de Malaver y Bartolomé Cruz (Olivos), que aparentemente fue el primer gimnasio de fisicoculturismo en la historia de la República Argentina, el lugar donde "nacieron" los atletas que luego fueran apodados "patovicas".
















La misma imagen de la casilla o la cueva, pero con la descripción de la revista "Vigor y Destreza" (1953).
"Esta es la famosa casilla, ubicada en Malaver y Bmé. Cruz. Aquí muchos jóvenes enclenques encontraron una salud insospechada"













Aparentemente hubo otro gimnasio pionero conocido como "el camarín", en el Parque Avellaneda, pero no tengo datos ciertos.

(Continúa y concluye en la parte 7)

1 comentario:

Anónimo dijo...

El director y entrenador del gimnasio culturista conocido como "El Camarín" de Parque Avellaneda, Buenos Aires, fue Luis G. Perassolo, laureado maestro de la fotografía y además gran jurado internacional, un personaje fuera de serie de los que ya no se hacen más. En el Museo de Arte Moderno puede apreciarse su obra
"Primavera en el puente", foto blanco y negro de 40 x 38,5 cm.

Ricardo Mangia
Historiador de fisicoculturismo
granfibras@arnetbiz.com.ar