Cultura física

Culturismo de antes. Actividad física y Vida saludable.
Y otras cosas por el estilo...

Imperdible en este blog, y de especial interés para los lectores de Argentina, una pequeña historia sobre los 'patovicas':
Parte 1: Introducción (a modo de cuento, sobre 'Patos' y 'Pingüinos')
Parte 2: Continuación (en tono humorístico)
Parte 3: Recopilación de testimonios varios disponibles en la WEB (la cosa se pone seria)
Parte 4: Entra en escena Rubén Peucelle
Parte 5: Un paseo por los balnearios de Olivos (¡Otra que Muscle Beach!)
Parte 6: La casilla de Olivos
Parte 7: Reflexiones finales (de la pluma de Francisco Loiácono)

Extra: Los patos de Don Víctor Casterán, fundador de la granja de los legendarios "Patos VICCAS"

NOTA: este es un blog ancho y eso podría dificultar la lectura. Es posible copiar y pegar en un archivo de texto, para facilitar un poco las cosas.

viernes, 7 de noviembre de 2008

¡Ohhh!... ¡Los Patovicas! - (parte 7 y última)

(Continuación de la parte 6)

Para la séptima y última parte de esta historia, presento una reflexión de Francisco Loiácono extraída de la revista "Vigor y Destreza", mayo de 1954.-

Estos son los pensamientos que me han sugerido las visitas realizadas a la famosa "cueva", ubicada en Malaver y Bartolomé Cruz, y al "camarín" del Parque Avellaneda. (Francisco Loiácono - editor de la revista)





Mapa señalando la ubicación de "la casilla" o "la cueva" en la intersección de Malaver y Bartolomé Cruz; entre la Residencia Presidencial y la costa de Olivos.















NIETOS DE ZEUS

EL afán de perfección mueve al hombre hacia las más grandes empresas, no importa cuál sea la disciplina que le haya conquistado. Es su ley moral quien le obliga, ley profunda e indestructible, que lo único que pide es una respetable cuota de idealismo. El motivo que invita a luchar a las generaciones sucesoras. En lo político, ningún pueblo en decadencia pudo arrollar a su juventud. El deporte también conoció su esfuerzo desinteresado y sincero. El materialismo, que en grado sumo inhibe y sepulta, fue el que en diferentes épocas preparó el terreno decadente de cualquier empresa físico-educacional. Probablemente es el profesionalismo el estado intermedio de cosas: el "amateurismo marrón" el primero, y el tongo el extremo, ilícito y denigrante. Esta modalidad, la primera sobre todo, tuvo su origen en tiempos de la Roma clásica, principalmente en el círculo de los gladiadores, compuesto en su mayoría por esclavos y presidiarios, que buscaban el perdón y la libertad por intermedio de la fama deportiva. Sucesores de las glorias helenas, no supieron mantener la fuerza de aquellos ideales. Roma pasa a la historia como paradigma del deporte en decadencia.

Hoy, el polvo acumulado a través de tantos siglos, ha servido de abono al crecimiento vigoroso de esa mandrágora. Las cualidades de cualquier deporte se valoran por el dinero que su actividad rinde, alejándonos de aquellas palabras que bien podrían ser tenidas como axioma: "Es deporte toda función desinteresada, noble e higiénica, cuyos fines consisten en dar esparcimiento al espíritu, a la vez que energía a la voluntad y belleza pujante al cuerpo". Lejos, sin duda, están la mayoría de los deportistas de hoy de filosofar unos instantes sobre estas palabras. El intrincado mecanismo comercial que significan ciertas especialidades deportivas en muchos países, pone en juego raros engranajes para enmudecer una boca que no por indiscreta deja de ser valedera. Al contrario.
A veces me pregunto si quien vive del deporte (excluyamos convenientemente a los profesores) con el título de futbolista, boxeador, luchador, etc., puede ser considerado deportista; y si es así, qué se entiende por deporte en esta segunda mitad del siglo veinte. Todos, sin duda, estarán de acuerdo conmigo en afirmar que si muchos deportes que se practican en nuestro país no son populares, es por el simple hecho de no ofrecer a sus expensas, a quienes los practican, ningún futuro económicamente sólido. Por supuesto que para alcanzar este fin, no interesa que vaya en ello algo más allá de la salud... De todo lo cual podemos deducir fácilmente que en esas actividades rotuladas como impopulares —o de afecto popular escaso— puede encontrarse el deporte completo, si es que realmente existe deporte incompleto.
Las pesas entran indefectiblemente en la categoría de "poco populares". Hace tres años su práctica alcanzaba a un reducido sector de nuestra juventud. Después entró en una faz ascendente de la que no habría de retroceder jamás. Es que se fueron conociendo aspectos insospechados de ese deporte, que a tantos acobardaba. Ya no hace falta probar con aquella masa incómoda de kilos. Ahora se habla, con frecuencia, de sistemas, planes para novicios, para avanzados, series, repeticiones, etcétera. El vocabulario del pesista argentino se ha enriquecido enormemente. Puede sentirse orgulloso del conocimiento de uno de los pocos sistemas gimnásticos que llevan con tanto acierto el nombre de "gimnasia constructiva". Las pesas, la lucha y el judo, tres deportes que podríanse incluir en una frase común: "atlética pesada", no dan dinero, ni prometen, a quien a sus prácticas se entrega. Pero en cambio ofrece lo que para muchos vale más que cualquier dádiva: Vigor y destreza. Las verdaderas palabras del poeta latino Juvenal, sintetizan y encauzan los anhelos de cualquier deportista: "Al elevar tus plegarias al cielo, no pidas honores y riquezas, sino una mente sana en un cuerpo sano".
En Buenos Aires, en dos lugares muy conocidos, se han erigido sendos templos en honor de la perfección física. Para ello, sus cultores han debido luchar contra las formas ortodoxas de encarar este capítulo de la educación deportiva. Lucharon y triunfaron, y seguirán triunfando por el bien de la juventud de nuestra patria. La belleza física y espiritual es su meta. Ideal sublime que sólo puede albergar una juventud anhelosa y estoica como la que allí encontramos.
Estos son los pensamientos que me han sugerido las visitas realizadas a la famosa "cueva", ubicada en Malaver y Bartolomé Cruz, y al "camarín" del Parque Avellaneda. Hemos visto en todo su esplendor a los dignos nietos de Zeus. La paleta polícroma de algún artista nos está pintando el futuro con tonalidades cada vez más bellas. -Francisco Loiácono-






















FIN

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno tu trabajo de investigación periodística del real significado de patovicas. Tenés en tu biblioteca una joya de la literatura fierrera que aún no pude conseguir, la “Vigor y Destreza”, antecesora de “Músculo y Poder” (Nº 1, 15-8-58). ¿Podrías dar más información de la revista pionera del fisicoculturismo argentino? Desde ya muchas gracias.

Anónimo dijo...

Muy bueno tu trabajo de investigación periodística del real significado de patovicas. Tenés en tu biblioteca una joya de la literatura fierrera que aún no pude conseguir, la “Vigor y Destreza”, antecesora de “Músculo y Poder” (Nº 1, 15-8-58). ¿Podrías dar más información de la revista pionera del fisicoculturismo argentino? Desde ya muchas gracias.

Roca, Billy dijo...

¡Gracias por tus comentarios!
Con respecto a la revista "Vigor y Destreza", voy a ver qué puedo hacer...